Invertir no es apto para impacientes... es más bien un proyecto a largo plazo. Quizá no sea la primera vez que lo leas, pero ¿sabes por qué lo decimos? ¿Y sabías que el riesgo se reduce al invertir sin fecha límite? Quédate y te lo cuento.
Algunos Peakers (y quizá también es tu caso) no tienen muy claro cuándo quieren usar el dinero invertido. No tienen fecha fija para dejar de invertir, y lo hacen de forma continua y prudente. De hecho, algunos invierten de forma regular y no retiran nada de dinero hasta después de 15 años. Algunos lo hacen con la cartera Picante, ya que al tener toooodo el tiempo del mundo en sus manos, pueden permitirse tomar más riesgos.
Invertir a largo plazo
Jugar a ser adivinos con las inversiones es imposible. No existe ninguna bola mágica que nos dé un chivatazo sobre qué pasará con los mercados de valores en el futuro. Lo único que sabemos a ciencia cierta es que los precios pueden subir y bajar (¡y lo harán!).
Sin embargo, los datos históricos dan el pego como genio de la lámpara. Echándoles un vistazo podemos deducir que los malos tiempos en el mundo de las inversiones siempre los han seguido periodos de prosperidad. Y por eso decimos que invertir es una carrera de fondo: solo si tienes tiempo de tu lado, podrás lidiar con posibles contratiempos.
Si te caes en un sprint, estás perdido. Pero si lo haces en una carrera de fondo, todavía tienes tiempo para recuperarte y llegar al podio. Y créeme, que contratiempos los habrá seguro, si inviertes durante 15 años seguidos.
El retorno y el riesgo
Piénsalo así: los resultados esperados son la parte que te toca por tomar el riesgo que hayas elegido. Las subidas y bajadas de cada cartera se intensifican con el riesgo. Si la cartera elegida implica más riesgo, como la Picante, el retorno que puedes obtener será mayor, porque te expones a mayor riesgo.
Vale, con ejemplo: si quiero invertir para el roadtrip por Australia que tengo pensado hacer dentro de unos cinco años, empezaré con la cartera Suave de Peaks. ¿Por qué? Muy sencillo: no me gustaría correr riesgos con mis inversiones, ya que quiero retirar mi dinero y gastarlo dentro de poco tiempo. Si el mercado cae justo antes de que compre mis vuelos, pero yo invierto con la cartera Suave, la caída será menos catastrófica que si lo hiciese con la cartera Picante, la más arriesgada. Mis ganancias serían menores, claro, pero invierto para el corto plazo y no necesito más.
Ahora imagina que en vez de irme a Australia, quiero tener una buena hucha para cuando me jubile. Quizá la jubilación parece estar muy lejos... y lo está. Pero como te decía, invertir es una carrera de fondo: a largo plazo, cualquier caída puede recuperarse. Y si después de quince años empiezo a pensar que quizá necesite mi dinero después de 3 o 4 años, cambiaré de cartera y reduciré lentamente el riesgo y con suerte cobraré mis inversiones si quiero usarlas.
Más información...
Si vas a invertir con Peaks, puedes elegir entre cuatro carteras, cada una con su propio riesgo y su horizonte de inversión, como se suele llamar al tiempo durante el cual prevees seguir invirtiendo. Con cada cartera te mostramos una guía para el tiempo aproximado que necesitas para ver resultados con cada cartera. Suave está diseñada para los que quieran usar su dinero después de un par de años, mientras que para Sabrosa hemos planeado entre 5 a 10 años. Con Caliente hablamos de 10 a 15 años para obtener los resultados esperados y con Picante la estimación está hecha para más de 15 años invirtiendo.
No te preocupes si tu situación personal cambia y decides escoger otra cartera: el tiempo indicado es eso, una indicación. Tú decides los términos en los que quieres invertir, así como el tiempo de inversión. ¡Todo a tu medida, Peaker!
Ten en cuenta que invertir implica riesgos y puedes perder (una parte de) tu inversión